Y llegó el día. Ya lo venía advirtiendo desde hace tiempo. Largo tiempo he sentido la necesidad, largo tiempo sentía esa carencia. Necesito escribir.
He decidido crear un blog personal, con una única pretensión: el alivio y desahogo de mi mente. Mi cabeza hierve, mis pensamientos van de aquí para allá, caprichosos, vanidosos y porculeros. Azotan con fuerza mi cráneo, pronunciándose, haciendo notar que desean salir con ansias de ese sitio tan oscuro y resquebrajado.
Torpemente, yo les doy forma y los moldeo, los doto de carácter y al mundo los he de presentar. Mi lenguaje es limitado, confuso y en ocasiones basto. Es por eso, que estos vástagos que de mi mente brotan, están muy condicionados por esta torpe mano de orfebre novel.
Alejandro suelen llamarme. O para ser rapaces nombrándome, Ale.
Este lugar es para mí. No busco audiencia, no busco elogios, no busco fama; tan solo son cavilaciones de un chico de dieciséis años perdido en la vida, desorientado y que busca apaciguar su ferviente necesidad de dar a luz sus ideas y reflexiones.
Solamente por haberte leído estos párrafos, ya te lo agradezco. Si bien digo que este blog es para mí, también es tuyo si en él encuentras algo que aprecies, algo que te haya sorprendido, hecho reír o, lo más importante: PENSAR.
"El pensamiento nos hace libres" - Emblema del IES José Cadalso, donde paso los días estudiando.
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